El domingo estuve de paella con mi amigo Martí, el dueño de un cámping de L’Escala al que los 'lacistas' sometieron a escraches cuando el 'procés' todavía coleaba, el pobre (el 'procés', no Martí). Además, quisieron nombrarlo 'persona non grata' en el municipio donde nació, donde trabaja y donde crea empleos. Martí confiesa que eso le dolió, cosa que a mí me sorprende, porque ninguna medalla tiene más valor que ser nombrado 'persona non grata' por el lacismo. Yo lo intento con ganas y no hay manera, en cambio Martí, que tuvo en su mano tamaño honor, lo evitó in extremis. Dios da pan a quien no tiene dientes.
Artículo de Albert Soler Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos
Tengo un amigo casi 'no grato'
Ninguna medalla tiene más valor que ser nombrado 'persona non grata' por el lacismo. Yo lo intento con ganas y no hay manera
Lazos amarillos independentistas.
Lo más visto
- Impartir clase es cada vez más difícil: “En cada aula hay tres chavales desafiantes que invalidan al docente”
- Una nueva estafa pone en alerta a la Guardia Civil y se ve obligada a avisar: puedes perder hasta 411 euros
- La nueva ayuda de 300 euros para los funcionarios que están en Muface
- El nuevo Sindicato de Vivienda de Catalunya reclama la abolición de alquileres y la expropiación de pisos vacíos
- Una anciana confunde las pastillas de lorazepam con las de la alergia porque las cajas de ambos medicamentos son iguales