Artículo de Carles Francino Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

La gran putada

¿Estamos orgullosos de que España sea el burdel de Europa? ¿Y en qué se convierte el tipo que paga para hacer lo que le apetezca con una mujer, sabiendo que en la mayoría de casos está sometida?

Un conductor francés para ante dos prostitutas en la N-2, a la altura de La Jonquera. / ARCHIVO / EDDY KELELE / CLICK ART FOTO

Se dice el pecado, pero no el pecador. Tampoco creo que le importara porque ya dejó este mundo hace años. Era un actor de relumbrón, maduro, de esos que han sido macizos de jóvenes y que con el paso de tiempo siguen conservando algo de su apostura. Le habíamos invitado para entrevistarle, en un lugar del País Vasco de cuyo nombre no quiero acordarme. A gastos pagados, faltaría más. La sorpresa se produjo cuando, al cabo de unos días, nos llegó una factura que nada tenía que ver con transporte, alojamiento o manutención: el artista se había llevado una puta al hotel y le pasaba el cargo a la radio.