Artículo de Andrea Pelayo Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Disfrutarlo o sufrirlo

La realidad es que, cuando lo pasan bien, a muchos se les olvida ponerse en la piel del otro. El sueño es frágil y la falta de empatía, demasiado dura

Manifestación vecinal por el derecho al descanso, el año pasado en Sant Jaume. / ELISENDA PONS

Todos lo hemos pasado bien tomando algo en una terraza una noche de verano. Todos hemos vuelto de cenar fuera y nos hemos parado a hablar en la calle, con unos amigos, antes de volver a casa. Pero ay, doy fe, también hemos sido el vecino que no sabe cómo hacer compatible el calor asfixiante de Barcelona con no poder abrir las ventanas porque los gritos de la calle le obligarían a poner la tele a volumen 50 para poder escuchar alguna frase de su serie favorita; o el que tiene que levantarse a las 6.30h y no puede pegar ojo porque debajo de su balcón sigue la fiesta de madrugada.