Artículo de Ernest Folch Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

El chantaje de los cruceros

La hiperventilación de Foment contra la posible y lógica regulación de los cruceros pone de manifiesto que en Barcelona la auténtica oposición la ejerce el poder económico

El crucero más grande del mundo, en primer término, en el Moll Adossat. / Joan Cortadellas

¿Se acuerdan cuando, en plena pandemia, ciudadanos, políticos e instituciones de medio mundo, sin importar su color político, repetían, una y otra vez, que después de la pandemia teníamos todos que remar a favor de un mundo más sostenible? Si de alguna cosa sirvió el confinamiento fue para hacernos ver que el ritmo de vida que llevábamos era contraproducente, y que la pausa debía servir para replantearnos ideas nocivas como la del crecimiento infinito, y la contaminación asociada que iba con ella. Pues bien: ha sido salir de la pandemia y el sector turístico, como era de prever, hace como si aquí no hubiera pasado nada. En parte se entiende: el sufrimiento económico ha sido muy grande, como en muchos otros sectores, y hay desesperación por recuperar el tiempo perdido.