Arenas movedizas | Por Jorge Fauró Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

'Youtubers', 'instagramers', 'tiktokers'

Tras las condenas a ‘influencers’ por uso indebido de las redes sociales se oculta, además de mucha ignorancia, el sueño de hacer dinero rápido ante la falta de perspectivas laborales

Todo lo que necesitas para hacerte youtuber o gamer

El Tribunal Supremo acaba de confirmar la condena al ‘youtuber’ que grabó y emitió, para regocijo de su multitudinaria masa de seguidores (su canal acumulaba 120 millones de visualizaciones), cómo se burlaba de un mendigo con el caritativo gesto de ofrecerle una galleta untada en pasta de dientes. Ganó 2.180 euros con ese vídeo. El condenado, un tal ReSet, de 24 años de edad -21 cuando fue condenado por primera vez por un juez de Barcelona-, deberá pagar su gracieta con 15 meses de cárcel, 20.000 euros de indemnización al ‘sintecho’ al que humilló y no podrá utilizar Youtube hasta 2024. Dado que no irá a prisión y que puede deducirse que, a juzgar por su millonaria hinchada, no tendrá problemas en afrontar la pena económica, los problemas para ReSet comienzan, justamente, donde acaba la sentencia. Agotada su principal fuente de ingresos, el muchacho tendrá que ganarse la vida de otro modo. Tendrá que trabajar. Ahí es nada.