Tribuna de Rosa Ribas Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Olvídame ya

La parte hámster de mi cerebro saltó de inmediato al recibir el mensaje de la compañía telefónica que me anunciaba que borrarían todos mis correos electrónicos; pero luego corregí

Desechos electrónicos.

Hace algo más de un mes recibí un mensaje de la empresa telefónica alemana en la que antes de la mudanza tenía contratados el número de teléfono fijo y un correo electrónico. Me avisaban de que, al darme de baja de sus servicios, procederían en breve a cerrar y borrar mi buzón y, con él, todo el contenido. Me daban tiempo para rescatar aquello que quisiera guardar y me ofrecían la opción de contratar un servicio para conservarlos todos. Como una especie de guardamuebles, pero para los correos electrónicos.