BARRACA Y TANGANA

Saber elegir

La infancia futbolera actual tiene más mérito que la nuestra

Niños con mascarilla en un colegio.

Sabéis que en el colegio de mis hijos está muy caro el minuto de fútbol. Apenas les dejan jugar en el patio. Es una batalla que doy por perdida ante los nuevos tiempos, pero no así mi hijo Teo, que tiene cinco años y aún le queda energía. Ahora están centrados en los dinosaurios y de vez en cuando llevan a clase cosas de dinosaurios. Libros, muñecos, lo que sea. El otro día llevó una pelota que había por casa medio olvidada, una pelota de plástico azul con un dinosaurio estampado, a ver si así colaba y podían jugar un partido. No coló, por lo visto, pero cuando me enteré sentí una punzada de orgullo. No hay nada como comprobar que tu hijo se desarrolla por la senda adecuada. Que se ha alistado en el bando correcto de la Historia.