El pasado día 12, el director artístico del Liceu, Víctor García de Gomar, justificó, ante el estupor y la indignación de muchos, el encargo de unas rejas para impedir el acceso al atrio del Liceu a personas que, según afirmó, generaban problemas de “violaciones, prostitución, gente pinchándose heroína, gente durmiendo en él porque no tienen ningún sitio más y no quieren marcharse”. Veinticuatro horas después se disculpaba con la (in)evitable fórmula de “en caso de que alguien se haya ofendido”, pero calificaba sus declaraciones de “inexplicable error personal” y apelaba al trabajo que desde hace años se hace desde el Liceu por "la accesibilidad y la inclusión de una manera verdadera y honesta".
Artículo de Núria Iceta Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos
El Liceu y las puertas del paraíso
Si vuelvo sobre las declaraciones del director artístico del Liceu no es con ánimo de hurgar en la herida de su error, sino porque si algo tengo claro es quien entrará primero en el paraíso sin que San Pedro dude un segundo en acogerlo
El Gran Teatre del Liceu.
Temas
Lo más visto
- Sondeo elecciones Catalunya: Los catalanes prefieren un pacto PSC-ERC a otro Govern independentista
- Aviso amarillo por lluvias y tormentas en ocho comarcas de Catalunya este lunes
- Encuesta elecciones Catalunya: El PSC consolida la victoria y Junts refuerza su ventaja sobre ERC
- Brutal pelea a puñetazos en un cine lleno de niños donde se proyectaba 'Garfield'
- Tragedia en el festival aéreo: muere un piloto tras chocar su avión con un buitre