Artículo de Andrea Pelayo Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

La Barcelona monocultivada

Las calles monotemáticas son lo nuestro, aunque resultan cada vez más asfixiantes, y más si para colmo te cuesta encontrar tiendas básicas como panaderías o pescaderías

Un hombre compra en una frutería.

Verdum ha estrenado recientemente Hostelle, un albergue para mujeres viajeras, y los vecinos parecen contentos con las posibilidades de dinamizar el comercio local gracias al turismo. “Al menos es un negocio diferente, no otra frutería”, resume Montse con sorna. La frase me impacta porque me toca de cerca. ¿Es que Nou Barris también vive el 'boom' de fruterías, eminentemente 'lowcost', que también se hace notar en el Raval?