La nota | Artículo de Joan Tapia Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

El miedo de Finlandia

Que el país nórdico abandone la neutralidad, que incluso mantuvo con Stalin, indica un mundo mucho más peligroso

Sanna Marin y Sauli Niinisto, primera ministra y presidente de Finlandia. / Europa Press

Durante muchos años, desde la firma del tratado de 1948 con la URSS de Stalin, Finlandia había seguido una política de estricta neutralidad y, hasta 1989, de sintonía con Moscú. El país mantuvo la democracia y la economía de mercado, pero la 'finlandización' imponía contención en las críticas a la URSS. Así, Finlandia no condenó la invasión de Hungría en 1956 ni la de Checoslovaquia en 1968 y en 1974 la edición finesa de 'Archipiélago gulag' se tuvo que publicar en Suecia.