Artículo de Emma Riverola Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

La sangre no se va

Cuando la ultraderecha esparce su discurso de odio cae en terreno abonado porque, de alguna manera, los gobiernos de Europa ya han arrebatado a los migrantes su humanidad

Los cuerpos de varios migrantes sin vida yacen en la playa de Qasr Khiyar, en Libia, en una imagen del 26 de diciembre de 2021. / AFP / MAHMUD TURKIA

La sangre cuesta de limpiar. En una prenda, necesita varios lavados. Que si agua fría, que si amoniaco, que si bicarbonato sódico y vinagre… Aun así, es posible que la policía científica detecte su rastro a través de reactivos. Es tozuda la sangre. Aunque se torne invisible, aunque la memoria se esfuerce en borrarla.