Pros y contras | Artículo de Emma Riverola Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Celofán para la precariedad

Se apuntan como tendencia adquirir ropa de segunda mano o aprovechar la comida excedente de restaurantes. Y es positivo si es adoptado desde una conciencia ecológica y solidaria, no tanto si la necesidad es el único motor para su adopción

Piso en alquiler en la calle Gran Via de Barcelona. / Elisenda Pons (EP)

Se vende como “intercambio de experiencias, laborales y vitales”. Se utilizan expresiones como “forma de vida revolucionaria”, espacio para “crear sinergias’, “aprovechamiento vital” … Pero, limpiándolo de poesía, el ‘coliving’ no deja de ser el compartir piso de siempre. La opción cuando, simplemente, no se puede asumir un alquiler en soledad. También se apuntan como tendencia adquirir ropa de segunda mano o aprovechar la comida excedente de restaurantes. Y todas esas propuestas son positivas si son adoptadas desde una conciencia ecológica y solidaria o como una forma transitoria de vida, no tanto si la necesidad es el único motor para su adopción.