Ágora Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

El inquietante laboratorio francés

Los franceses se decantan mayoritariamente por opciones extremistas, a pesar de que solo una pequeña minoría se sitúa en ambos polos, lo que pone de manifiesto el divorcio social y el hastío de las clases medias

Emmanuel Macron y Marine Le Pen. AFP / AFP

Que un 57,84% de los votos de la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas hayan ido a parar a opciones radicales, de extrema derecha o extrema izquierda, ilustra el electrizante estado de opinión que vive un país siempre sujeto a las agitaciones sociales. Y este es el tono que marcará la segunda vuelta, en la que tanto Emmanuel Macron –probablemente el único líder que le queda a Europa, junto al no político Mario Draghi– como Marine Le Pen concentrarán tanto voto de adhesión como contrario al otro candidato. Francia es hoy en día un laboratorio social que merece una atención detallada, especialmente para España –y muy particularmente, Catalunya– que tradicionalmente han estado bajo su influencia sociocultural.