La Tribuna / José Antonio Sorolla Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Macron y los extremos

En Francia, el pacto republicano, la unidad de los partidos contra la extrema derecha de Le Pen, cada vez funciona con más deserciones

Marine Le Pen. / SARAH MEYSSONNIER (REUTERS)

Hace cinco años, Emmanuel Macron prometió acabar con los extremos y con lo que ha acabado es con los partidos centrales. La extrema derecha suma casi un tercio del electorado (32,28%, cinco puntos más que en 2017), la extrema izquierda alcanza el 23,28% (dos puntos más que en 2017) y el voto de protesta a derecha e izquierda se eleva al récord del 55,56% (siete puntos más que en 2017). Si además se suma la abstención (26,3%), más de dos tercios de los franceses no se sienten representados por los partidos moderados, incluidos entre ellos el Partido Comunista y los ecologistas. La derecha clásica y los socialistas no llegan al 7%.