Pros y contras | Artículo de Emma Riverola Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Glòries y los pecadores

Ante el alud de críticas por los atascos, desde el ayuntamiento se llama a priorizar el transporte público. Y sí, por supuesto, pero antes de priorizar su uso cabría priorizar su funcionamiento

Entrada del túnel de Glòries para pasar por debajo del futuro parque de la Canòpia. / Manu Mitru

Hora punta. Entrada a Barcelona por el flamante túnel de Glòries. La desesperación de los conductores atrapados es monumental. Ante el alud de críticas, desde el ayuntamiento se llama a priorizar el transporte público. Y sí, por supuesto, pero antes de priorizar su uso cabría priorizar su funcionamiento. Son muchos los conductores que no tienen ninguna alternativa plausible para entrar a la ciudad, más allá de su vehículo particular. Porque viven en poblaciones donde no llega el tren y los autobuses son escasos y el horario incompatible con sus necesidades o porque son prisioneros del mal funcionamiento de Rodalies. Para todos ellos, el coche en Barcelona no es un capricho. Es sinónimo de atascos, tráfico endiablado y precios desorbitados de aparcamiento. Gastos y disgustos a raudales.