«Laporta no es Bartomeu. Cada uno tiene su credibilidad». En la entrevista que concedió a este diario hace una semana, al presidente azulgrana se le preguntó qué pensaría el Laporta socio si su desprestigiado predecesor hubiera presentado un acuerdo de patrocinio tan grande, tan ubicuo, ocultando las cifras. La respuesta evidenciaba que se siente en la cresta de la ola, seguro de que su articulado discurso cala bien ahora mismo en la masa barcelonista.