No se debería tomar el caso del entrenador del equipo femenino del Rayo Vallecano, Carlos Santiso, como un caso aislado. El abominable contenido del tuit con el que pretendía insuflar espíritu de equipo a través de una referencia directa a promover una violación colectiva de una mujer es un ejemplo de los diferentes modos a través de los que se puede ejercer violencia sobre los deportistas. El conocido documental 'Athlete A' sacaba a la luz pública otra modalidad de violencia en el deporte, más agravada todavía: los abusos sexuales del entrenador de la selección olímpica estadounidense de gimnasia femenina. Ciento cincuenta y seis mujeres jóvenes fueron víctimas de abusos por el mismo hombre. Entre estas víctimas estaba la famosa gimnasta estadounidense, Simone Biles.
Artículo de José Luis Pérez Triviño Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos
Abusos sobre menores: después de la Iglesia, el deporte
Los dos ámbitos comparten algunas características criminógenas: jerarquía y opacidad
Simone Biles, en una imagen de archivo, el momento que declaró como víctima de los abusos. /
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