Apunte

Forzada a pedir perdón

El Gobierno ha dado la impresión de ir con los pies a rastras en la gestión de la crisis de los transportistas, hasta descubrir que se le había ido de las manos

El representante de la plataforma de transportistas, Manuel Hernández, tras ser recibido por la ministra de Transportes, este viernes. / Eruopa Press / Carlos Luján

La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, ha acabado recibiendo en el ministerio y pidiendo perdón a los transportistas que llevan dos semanas con sus camiones parados. Ella misma y otras ministras del Gobierno habían buscado ningunear y desacreditar a este colectivo con alusiones imprecisas a sus hipotéticos vínculos con la ultraderecha. Al margen de posibles filias políticas de algunos miembros de este colectivo, Raquel Sánchez ha acabado reconociendo que no debió generalizar en sus descalificaciones ni hacerlas extensivas a un colectivo creciente que, con razón o sin ella, de un modo u otro, protestaban en busca de soluciones para una situación que ellos consideran crítica.