Artículo de Emma Riverola Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

La mancha de su rostro

La ultraderecha es experta en deshumanizar al adversario. Lo simplifica, lo deforma, lo excluye y lo silencia

Santiago Abascal, en Ceuta, el pasado mes de mayo. / REUTERS / JON NAZCA

Nazi. Sí, nazi. Vamos, vuélvelo a repetir. Una vez y otra. Hasta que la mancha cubra su rostro, el cuerpo entero y todo lo que se mueve a su alrededor. Si huele una flor, que se pudra cada pétalo. Si toma asiento, que alguien lo desinfecte. Si lee un libro, prohibamos el título. Todo para preservar nuestra pureza. Que nada mancille la inmaculada concepción de nosotros mismos.