Artículo de Sílvia Cóppulo Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Rufián a quemarropa

Nunca está de más tirar a matar a Junts para ir alimentando un caldo de cultivo de desmoronamiento del actual Govern independentista y construir la alternativa tripartita de izquierdas

Gabriel Rufián , portavoz de ERC en el Congreso , durante la rueda deprecas que ofreció este mediodía. / David Castro

Sal gruesa. Bien dirigida. Atinada en forma y fondo. Sabe bien qué dice y cómo. Ese es su papel en Esquerra. El rol que él mismo se ha forjado y le ha llevado a ser el número uno en Madrid. Rufián actúa como un charnego 'indepe' de barrio, que las suelta con desvergüenza. De ahí, su tirón electoral. Ha ganados dos elecciones, y las encuestas le juegan a favor. Con él se identifican votantes que, de otra manera, se escaparían hacia el ala roja del hemiciclo. Claro que, ese soltarlas sin contemplaciones, con posado chulesco, está dirigido esencialmente a sus socios de Govern, Junts, donde el de Esquerra quiere potenciar el marco mental de que anida la llamada gente de orden, a la que hay que enviar dardos hoy sí y mañana también. Se trata de comerles el terreno y desgastarlos, con estruendos circenses y luces de colores. Por algo él encarna la supuesta superioridad moral del pueblo llano