Artículo de Ernest Folch Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Junts y Podemos: no diga coalición, diga sumisión

Ambos partidos están atrapados en un gobierno que no soportan pero del que no pueden salir

El ’president’ Pere Aragonès y la presidenta del Parlament, Laura Borràs, en Manresa. / OSCAR BAYONA

¿Qué tienen en común dos partidos tan distantes como Podemos y Junts? Aparte de odiarse mutuamente, solo una cosa: los dos están atrapados en un gobierno que no soportan pero del que no pueden salir. Si hablamos del grotesco caso del Gobierno catalán, el último encontronazo propiciado por las declaraciones incendiarias de Gabriel Rufián es solo un ejemplo más en la secuencia interminable de recriminaciones, menosprecios y zancadillas que caracterizan la relación sadomasoquista entre ERC y los posconvergentes. Siempre parece que el último choque sea el definitivo, pero basta una rápida recopilación para darnos cuenta de que el lío matrimonial es estructural: el pacto frustrado de Junts con Sánchez sobre la ampliación del aeropuerto, el desencuentro sonado sobre la Mesa de diálogo a 24 horas de su celebración –que terminó con Junts fuera de la negociación– o la imposible gestión de la desobediencia que dejó fuera de juego a Laura Borràs en el 'caso Juvillà'.