Perspectivas a futuro Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Ucrania: y ahora ¿qué?

No hay que ser alarmistas pero tampoco ingenuos. La guerra que ha iniciado Putin es extraordinariamente grave y todas sus salidas son malas

El presidente de Rusia, Vladimir Putin.

Putin debe estar enfadado y nervioso y no le faltan razones. La “operación militar especial”, como llama a la invasión de Ucrania, se ha topado con mucha resistencia y no es el paseo que imaginaba. Los soldados rusos no son recibidos con flores y las sanciones han obligado a cerrar la Bbolsa varios días mientras el rublo se desploma y las empresas extranjeras abandonan el país. Prueba de ese nerviosismo es que imponga una amenazante censura a quienes cuentan lo que pasa. Así, en Rusia no se puede hablar de guerra o de invasión y mucho menos criticar la operación o hablar de muertos. Las penas por hacerlo llegan a 15 años de cárcel y como resultado los corresponsales extranjeros, imposibilitados para informar, abandonan el país. Eso muestra nervios, inseguridad y debilidad.