En clave europea

'Sí, pero no' de la UE a Ucrania

El temor al elevado coste económico para los países ricos de la UE de una eventual adhesión futura de Ucrania ha limitado la estrategia europea hacia Kiev durante las dos últimas décadas a una geopolítica 'low cost', que no ha ayudado al país a remontar su fragilidad política y económica

Cumbre de la UE en el Palacio de Versalles, este viernes. / IAN LANGSDON / POOL

Durante las dos últimas décadas, la Unión Europea (UE), al igual que la OTAN, fomentó las expectativas europeas de Ucrania, aunque los gobiernos de Europa occidental no tenían realmente la intención de aceptar su adhesión en un futuro previsible y ni siquiera estaban dispuestos reconocer a Ucrania el estatuto oficial de país candidato a la adhesión. Desde el principio se trató de una estrategia geopolítica para extender la influencia de la UE en el espacio postsoviético y recortar la de Rusia a bajo coste.