ANÁLISIS

Aquest any, sí

Aubameyang festeja su gol, el 1-0 al Athletic en el Camp Nou. / Jordi Cotrina

Los veteranos ya no son tan veteranos. Los dudosos ya no son tan dudosos. Los olvidados nos recuerdan que siguen aquí. Y los buenos son mejores. Incluso el defenestrado reaparece para marcar. Es lo que tienen las dinámicas, y la de ahora permite que el Barça crezca. Es invierno, pero el aficionado del Barça vive su particular verano. Sabe que no va a ganar la liga, pero el horizonte se veía tan lejano, y tan oscuro, que ni siquiera necesita eso, le vale con la esperanza de haber encontrado por fin un camino que creía haber perdido.