Pros y contras Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

La crisis del PP y la extrema derecha

En este país nunca ha sido muy habitual un espectáculo así, no se llega a un nivel de estrés tan notable que provoque un derrumbe

Simpatizantes de Isabel Díaz Ayuso durante la concentración que han protagonizado este domingo frente a la sede del PP en la calle Génova para expresar su apoyo a la dirigente autonómica y para reclamar la convocatoria de un congreso del partido. EFE/Emilio Naranjo

Una característica habitual de la derecha siempre ha sido la tendencia a la unificación. Hablo de la democrática, claro, porque cuando no lo es, tiende a unificarse sin maquillaje bajo el paraguas del fascismo. Por el contrario, la izquierda va más hacia la atomización, hacia la dispersión ideológica radical, hacia las esencias del purismo por encima de las estrategias políticas. La derecha, cuando conviene, al llegar el momento decisivo, se alía, porque las esencias son más flexibles, más adaptables a las necesidades del momento. Por eso sorprende, a primera vista, ese “colapso” (lo dicen ellos) que sufre el PP. Esa “situación insostenible donde nos desangramos”.