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Carla Simón: El aplauso del oso

Su profesionalidad lo vale tanto como su corta pero intensa vida de cineasta reconocida. Aquella que empezó exponiendo en 'Estiu 1993', inspirada en una infancia sin llanto, y que sigue transitando en 'Alcarràs', un pueblo en resistencia.

Un fotograma de ’Alcarràs’, de Carla Simón. / Avalon

Cuenta la historia que, a finales de los 60, cuando Adolfo Suárez fue nombrado director general de radiodifusión recibió la llamada del entonces vicepresidente del gobierno. El Almirante Carrero Blanco estaba interesado en que la única televisión en España promoviera las leyes que pretendían darle un aire rejuvenecido al franquismo. En blanco y negro, por supuesto. De ahí nació 'Crónicas de un pueblo'. Una serie costumbrista que narraba las vicisitudes de una localidad de la Castilla que hoy representaría la España vaciada. Los protagonistas eran los poderes locales de rigor: el alcalde, el maestro, el cura y el cabo de la Guardia Civil. El éxito superó las expectativas y los límites propagandísticos de la dictadura y sus cuatro temporadas convirtieron el programa en un reflejo colectivo. Las familias acudían frente al televisor cuando oían los primeros compases de una banda sonora que, tiempo después, recuperaría Luis del Olmo como sintonía de 'Protagonistas'. Y aunque el tema era una versión orquestada de un éxito de Cliff Richard and The Shadows de 1965, ha quedado como un indicativo de la historia de la radio.