Raquel, cuando trabajaba de camarera en el Bar Calders, solía pasar a menudo por la librería a comprar libros de poesía. Un día, cuando ya hacía un tiempo que ella había dejado el trabajo en el pasaje, nos llamaron de la editorial LaBreu: querían hacer la fiesta entrega del Premio Francesc Garriga de aquel año en Calders; ellos mismos traerían los libros y no sabríamos quién era la ganadora hasta el momento en que ellos lo anunciaran. Fijamos fecha y hora.
Literatura Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos
Maneras discretas de hacer
Algunas personas se toman las actividades de la librería como el momento de hacer pasillos y dejar caer sus tarjetas de visita. Generalmente, es gente que no vuelve a venir fuera del horario de las presentaciones
Una librería.
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