Ciudadanos Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Ciudadanos: breve historia de una 'fake news'

Se termina el partido que creció con una de las primeras noticias falsas de la historia moderna de España: la que decía que el castellano estaba perseguido en Catalunya

Rivera, durante la promoción de su libro ’Un ciudadano libre’, en 2020.

El 12 de enero de 2018, en la cúspide del éxito, Albert Rivera se levantó con la noticia de su vida: una encuesta de Metroscopia le daba como primera fuerza en intención de voto en las elecciones generales que debían celebrarse al cabo de poco más de un año. Los datos eran espectaculares: Ciudadanos hubiera obtenido entonces el 27,1% de los votos, frente a un 23,2% del PP y un 21% del PSOE. Era el momento de gloria de Rivera, aquel chico que se había hecho famoso en su día por posar desnudo en las elecciones autonómicas catalanas de 2006, en las que obtuvo unos modestos pero significativos tres escaños, a partir de los cuales edificó su lento pero irresistible ascenso. Cuando Albert Rivera irrumpió en la política catalana, lo hizo de la mano de unos cuantos intelectuales frustrados por la irrelevancia a la cual les había dejado primero el pujolismo y, más tarde, el maragallismo. Rivera fue hábil porque entendió que podía edificar su crecimiento con un discurso frontal a la hegemonía catalanista, y se dio cuenta que en el oasis catalán era rentable ser un agitador, aunque fuera a base de mentiras: el líder de Ciudadanos entendió antes que nadie que la verdad era lo de menos, lo que importaba era explicarle a los medios del resto de España lo que querían escuchar, aunque no fuera cierto.