Araujo se equivocó. No debió mofarse del Espanyol e hizo bien en disculparse posteriormente. Se le censura porque es uno de los protagonistas y debe dar ejemplo. Sin embargo, ese y cualquier otro gesto de peor gusto se tolera si quien lo hace está en la grada. Bajo la excusa de una rivalidad malentendida, los aficionados tienen carta blanca para descargar sus iras cada vez que llega un derbi, ya sea en el Camp Nou, o en Cornellà. Como si estuvieran en un circo romano.
ANÁLISIS
Araujo no es de todos
Piqué cabecea un balón en el derbi Espanyol-Barça celebrado en Cornellà-El Prat. /
Lo más visto
- Buenas noticias: si naciste este año, cobrarás el 100% de la pensión de jubilación
- Hacienda está enviando este SMS a quienes hacen la declaración de la renta: qué significa
- El destino de Daniel Sancho se debate ahora entre la cárcel amable de Samui y la despiadada de Bangkok
- El empresario Enrique Tomás inaugura las Festes de Maig de Badalona: "Estamos en el 'top' de las mejores ciudades de Europa"
- Carolina Iglesias y Henar Álvarez, invitadas de la cuarta gala de 'Tu cara me suena 11' en Antena 3