Una autonomía artificial Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

¿Existe Castilla y León?

Los castellanos y los leoneses son los peones de una partida de ajedrez que se libra por intereses distintos a los suyos y sus necesidades y reivindicaciones a nadie le interesan o, si les interesan, lo disimulan mal

Casado, en una explotación ganadera ovina en la localidad leonesa de Matadeón de los Oteros. / Efe

En el año 1979, dos personas, el entonces ministro Rodolfo Martín Villa y el socialista Gregorio Peces-Barba, en el transcurso de una cena en Valladolid acordaron crear una autonomía con los sobrantes de la histórica región de Castilla la Vieja, de la que se habían desgajado las provincias de Santander y Logroño para crear sus propias autonomías, y la no menos histórica región de León (León, Zamora y Salamanca), que aparecía en los mapas como tal desde la Edad Media y que en ese momento desapareció. Fue la única región española a la que no se le permitió acceder a una autonomía propia siguiendo la opción constitucional y se hizo sin preguntarles a sus pobladores. Dos personas y dos partidos políticos decidieron por ellos y así siguen desde entonces.