El escándalo del Parlament, con unas cuantas decenas de funcionarios cobrando sin trabajar, resulta absolutamente corrosivo y contribuye a acrecentar un poco más la enorme desconfianza, el desprecio incluso, que los ciudadanos sienten por los políticos y la política. El caso es absolutamente corrosivo porque es muy sencillo de entender y puede explicarse con muy pocas palabras. Es imposible emborronar la comprensión de lo sucedido a base de abstracciones, ponderaciones y matices, como se hace habitualmente. Los hechos son claros y directos. Por si fuera poco, otra de sus características es que la iniquidad puede medirse en abultados salarios, lo que la convierte en sangrante y dolorosa, pues el ciudadano sabe perfectamente lo mucho que le cuesta ganarse la vida.
Licencias de edad Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos
La corrosiva martingala del Parlament
El dinero público es más dinero, tiene más valor, precisamente porque es de todos y cada uno de los ciudadanos
Despacho del ’president’ de Catalunya en el Parlament. /
Temas
Lo más visto
- Adiós a otra tienda centenaria de Barcelona: "Cerraremos cuando agotemos las existencias"
- Los vecinos del bloque Venus perderán el realojo gratuito en La Mina si no renuncian a pedir indemnizaciones
- Encuesta prohibida de las elecciones en Catalunya: primer sondeo
- Viggo Mortensen: "No entiendo cómo alguien puede tener algo en contra de cuidar el catalán"
- En marcha un operativo policial contra una banda de estafadores en Barcelona y L'Hospitalet