TRAS LA SUPERCOPA

Y, de pronto, Madrid se pone a temblar

Real Madrid / FAYEZ NURELDINE / AFP

Me resistía a escribir del asunto porque no me lo acababa de creer. No sé, pensaba que era cuestión de cuatro iluminados envidiosos. O de cuatro colegas fieles a Florentino Pérez, que protegían la inmensa obra del poderoso presidente del Real Madrid, temerosos, tal vez, de que la aparición del Barça 2.0, del éxito, quién sabe, del ‘baby Barça’, ensombreciese los 17 puntos de ventaja que el club blanco le saca a los azulgranas en LaLiga o ese fastuoso platillo volante, moderno y tecnológicamente avanzadísimo, en que han convertido el Santiago Bernabéu.