Gobierno de coalición Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

¿Ensayo de ruptura?

La crisis por las declaraciones del ministro de Consumo no se habría producido de no haber elecciones en Castilla y León

El ministro de Consumo, Alberto Garzón

Desde que se formó el Gobierno de coalición progresista, hace ahora dos años, se ha especulado con la posibilidad de que el acuerdo entre el PSOE y Unidas Podemos se rompa. La derecha, de hecho, pensó, en un análisis que se demostró equivocado, que eso ocurriría al poco de constituirse el Ejecutivo, porque es verdad que en los primeros meses hubo rifirrafes internos, de tono agrio, protagonizados las más de las veces por Pablo Iglesias, entonces vicepresidente segundo y líder de los morados. Pero no ocurrió. No tenía lógica, porque el pacto de Gobierno no es un matrimonio por amor que se vaya a ir al garete por una riña, es un matrimonio de conveniencia y en el interés de ambos partidos estaba entonces, y está ahora, mantenerse coaligados. Otra cosa será, ya se verá, cuando se acerquen las elecciones generales, momento en el que puede interesarles el divorcio para poder hacer campañas con perfil más desafiante.