El trasluz Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

No hay quien viva

O te comes a un inmigrante con la raja del pez espada a la plancha o das cuenta de un cerdo sometido a torturas antes de ser sacrificado

Cerdos enjaulados en una macrogranja. / Noah Ortega

Los nutricionistas suelen estar de acuerdo en que el consumo del pescado es bueno por aquello de los ácidos grasos omega 3 y todo eso. Lo malo es que algunos animales de los que contienen estas sustancias llevan en su carne mercurio, uno de los venenos más potentes del universo mundo. Significa que por un lado son una fuente de salud y la causa de enfermedades terribles por el otro. Vivimos en un mundo así de contradictorio, es una lástima. El otro día, en una comida dominical con un grupo de amigos, uno de los invitados, perteneciente a una oenegé, nos facilitó el número de inmigrantes muertos en el Mediterráneo y en el Atlántico cuando navegaban (es un decir) en pateras o en cayucos hacia la Europa de su imaginación. No recuerdo la cifra, pero se contaban por miles, por muchos miles. Miles de cuerpos se hundían cada año en el océano sirviendo de alimento a los peces que viven o malviven en él.