Inestabilidad en Asia Central Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Kazajistán, ¿otra revolución de color?

Como ya ocurrió en las que terminaron conociéndose como revoluciones de colores, es elemental entender que hay actores externos interesados en rentabilizar las circunstancias actuales para intentar llevar el agua a su molino

Un grupo de policías antidisturbios hace frente a los manifestantes en Alma Ata Alma, en Kazajistán. / EFE

Por desgracia, son muchos los países que registran altos niveles de corrupción, intolerables brechas internas de desigualdad, desatención generalizada a las necesidades básicas de la mayoría de la población, altos niveles de desempleo, malestar social y falta de expectativas de mejora. Y Kazajistán, desde luego, es uno de ellos. Aun así, son pocos los que experimentan un proceso de protestas como el que arrancó la pasada semana en las calles de un país que, pese a su inmensidad –es el noveno del mundo en extensión–, está poblado por menos de 19 millones de personas (con una edad media menor de 30 años).