Décima avenida

Las cuatro esquinas de Barcelona

El paradójico barómetro municipal muestra la confusión entre tener un proyecto de ciudad, un proyecto para Barcelona y un proyecto de partido para Barcelona

Ada Colau durante una entrevista para El Periódico de Catalunya / Ferran Nadeu

Alrededor de la mitad de las 20 cartas de los lectores más leídas que hemos publicado este año que ya acaba en el espacio de Entre Todos de EL PERIÓDICO tratan sobre la ciudad de Barcelona. Son fiel reflejo de los dos ejes alrededor de los que se articula la conversación/discusión pública en la ciudad: el vertical (vivienda) y el horizontal (la gestión del espacio público, desde las terrazas hasta la movilidad pasando por la suciedad y la belleza, o no, de la ciudad). Son cartas críticas, entre otros motivos porque la indignación y el desencanto suelen ser mejores motivaciones para escribir a un diario que la satisfacción y el agradecimiento. Pero no todas son cartas críticas con la alcaldesa, Ada Colau. De hecho, algunas podrían leerse en un mitin de Barcelona en Comú como reafirmación de algunas de las políticas y también de algunas de las cruzadas del actual equipo municipal. Desde la toma de las plazas del 15-M de hace una década, los Comuns y Colau han sido, junto al independentismo, los que de forma más hábil han sabido conjugar los dos pronombres predominantes en la conversación pública: el nosotros y el ellos. Todo el mundo sabe que los responsables de nuestros males, carencias, fracasos, impotencias y desilusiones siempre son ellos.