En mi bloque vive mucha gente, pero muy pocos somos vecinos: la mayoría son turistas que vienen al centro de la ciudad a pasar los días y a alargar sus noches. Vecina es la mujer del segundo, que ha vivido aquí más de ochenta años y asiste ahora al trasiego de extranjeros que le preguntan si el suyo es el piso que han alquilado. Ella lo cuenta extrañada, porque ella a veces se presenta en casa y llama al timbre a deshoras para explicarte las pintas que llevaban unos que supone italianos o ingleses o para contarte que ha bajado al patio a regar las aspidistras, que si no fuera por ella estarían muertas, o para pedirte que entres a mirar la caldera que le hace un ruido raro y no duerme tranquila por mucho que el técnico viniera ayer y hubiera venido la semana pasada.
Tercera edad y salud mental Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos
Sola
Importa que mucha gente se haya atrevido por fin a explicar su ansiedad y sus problemas, porque han tenido que pasar muchos traumas para que se caigan los tabúes
Una mujer en una residencia. /
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