Debe explicaciones

Inimputable, pero no inocente

El fin del proceso penal no significa que el emérito no haya tenido una vida de lujo sin transparencia mientras aparentaba dedicación plena a su cargo

El emérito Juan Carlos I en el Congreso, durante el acto conmemorativo del 40º aniversario de la Constitución. / EDUARDO PARRA / EUROPA PRESS

Que el rey emérito no vaya a ser perseguido penalmente no significa que esté exonerado de responsabilidad ética, política e institucional. Que no se pueda (o quiera) perseguir penalmente sus actividades durante años no significa que el anterior jefe del Estado no tenga pendiente una altísima cuenta con todos los españoles.