Fealdad anacrónica

Sagrada Família, "marranada arquitectónica"

’Skyline’ de Barcelona, con la Sagrada Família, con su estrella luminosa, y la torre Agbar detrás / Robert Ramos

Dimos el adiós a Oriol Bohigas con elogios unánimes por su triple labor de urbanista, arquitecto e intelectual activista. La alcaldesa Colau dijo de él que “lideró el mejor urbanismo democrático” y Jaume Collboni afirmó que “fue un visionario que transformó la Barcelona moderma”. Y, sin embargo, qué poco caso le han hecho todas las admistraciones, empezando por el Ayuntamiento, dejando que la ampliación de la Sagrada Família continuase -durante décadas sin ningún permiso administrativo- hasta su paroxismo final. En 2010, EL PERIÓDICO DE CATALUNYA consultó la opinión de seis reputados especialistas, bajo el título 'Un monumento sin control', y Bohigas se reiteró en que el propósito de culminar esa basílica -que original de Antoni Gaudí solo tiene la fachada del Nacimiento y la cripta- era una “marranada aquitectónica”.