Pros y contras Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Poder ir a Qatar, pero sin besarse

Será muy bonito este Mundial de Qatar, que ya nació bajo el estigma de la corrupción y que se jugará a mayor gloria de la hipocresía internacional

Mundial de Qatar 2022.

Hace unos años, en Dubai, pude comprobar cómo vivían los trabajadores inmigrantes (la mayoría nepalís, indonesios o paquistanís), en algunos de los barrios alejados de los fastuosos rascacielos o también al abrigo de las grandes construcciones, en unas condiciones infrahumanas. Son la base sobre la que se asienta la euforia inmobiliaria desorbitada. En Qatar, ocurre lo mismo. The Guardian, hace meses, denunció que, a raíz de las obras para el Mundial de fútbol, había contabilizado a 6.500 trabajadores fallecidos. Esto, sin contar con la vida miserable de los dos millones que prácticamente están esclavizados. Será muy bonito este Mundial, que ya nació bajo el estigma de la corrupción y que se jugará a mayor gloria de la hipocresía internacional.

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