El Festival Clàssics 21 es una muy loable iniciativa que reflexiona sobre “temas primordiales” a partir de 'performances', debates y diálogos, lecturas y conciertos. Este año se dedica a la ira, "la bestia con la que vivimos". Hay citas muy interesantes y también existen “microacciones de carga visual sencilla, pero intensa, tanto a nivel emocional como conceptual”. Como las del artista Abel Azcona, reconocido en todo el mundo. Ya ha prorrumpido con una acción en las calles de Barcelona; se llama 'La primera acción' y ha consistido en sentarse en una silla en medio de la vía pública, en la Rambla, a la altura del Museu de Cera, para provocar la ira, justamente, la de los conductores que han tenido que esquivarlo. El sábado, si todo va bien (o mal) se dejará golpear por una boxeadora hasta caer noqueado. Será una "representación conceptual". Constato que en el mundo de la radicalidad contemporánea los artistas tienen cierta tendencia a dañarse a sí mismos. Ocurre también con Angelica Lidell, dispuesta a inmolarse por el bien del concepto y la modernidad. Hay quien les quiere mucho y también hay quien les odia. Y después, están todos los demás, que conviven con la ira y el amor sin darle más vueltas.
Pros y contras Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos
Sobre la ira y las acciones conceptuales en el Festival Clàssics 21
En el mundo de la radicalidad contemporánea los artistas tienen cierta tendencia a dañarse a sí mismos
Cartel del Festival Clàssics
Lo más visto
- Quién es Laura Menoyo y por qué era la visita más esperada para Daniel Sancho
- Yolanda Díaz insta a la patronal a pactar la reducción de la jornada "antes de verano" o legislará sin ella
- La Guardia Urbana rescata 14 gatos de un piso de Sant Martí
- Pensionistas, solo cobraréis una parte de la paga extra en junio: esta es la razón
- Los Mossos alertan de este método de robo: "Antiguo pero recurrente"