Movilidad en Barcelona Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Civilizar el patinete eléctrico

La movilidad no es materia fácil de abordar e imposible que arroje resultados deseables si la única política aplicable es la de poner impedimentos a los vehículos de cuatro ruedas

La DGT comienza a multar a los patinetes

La situación del tráfico en la ciudad de Barcelona y sus conexiones de entrada y salida a los municipios que forman el Área Metropolitana se está convirtiendo en un infierno de tiempo, contaminación, dificultades y riesgo. Es evidente que se aprovechó la disminución del tráfico durante el confinamiento debido a la pandemia para experimentar con lo que se denominó “experimentos tácticos” no siempre con criterio razonable pretendiendo dificultar los espacios de circulación en la creencia que poner obstáculos conseguiría reducir el uso del vehículo privado a favor del transporte público. Ha resultado que con la vuelta a la normalidad vivimos un mayor colapso que cuando la ciudad no estaba sembrada de tantos impedimentos y por el contrario ha disminuido la utilización de los servicios de transporte público en contra de lo que el invento hizo suponer.