Análisis

Los amigos de 'Pelopo'

Xavi Hernández, en su primer entrenamiento como técnico del Barça. / Miguel Ruiz/FCB

El paso de Ronald Koeman por el banquillo del FC Barcelona ha dejado tan bajo el listón de las expectativas de la parroquia azulgrana que a Xavi Hernández le ha bastado con anunciar que los jugadores deberán acudir más temprano a los entrenamientos para que los aficionados lo celebren como un triunfo de esos que justifican una noche de altercados en Canaletes. Como si, a falta de nuevos trofeos, las vitrinas del club pudieran dedicarse a exhibir fotos de los jugadores desayunando juntos en la Ciutat Esportiva.