ANÁLISIS

La cintura de Laporta

Laporta, tras aplazar la asamblea de compromisarios, para ver el Barça-Valencia. / Jordi Cotrina

Ha llovido mucho desde su primera asamblea, pero Laporta sigue siendo el mismo. Un dirigente más intuitivo que racional, que conserva intacta su capacidad oratoria y su habilidad para camuflar errores ante los cuales otros presidentes se verían atrapados. De hecho, incluso tomando la misma solución que algún predecesor, parece salir más airoso ante su público.