De promoción Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Artur Mas mintió: ¿y qué?

Ver desde la barrera cómo sus sucesores se esfuerzan en destrozar lo que queda de Catalunya sin poder colaborar no ha de ser fácil para quien ha demostrado ser un experto en ello

Artur Mas durante su rueda de prensa en el Palau Robert. / MANU MITRU

Presidentmàs, el tipo al que incluso los suyos consideraban que tenía aspecto de jefe de planta del Corte Inglés, está de promoción. No es que haya hecho nada de provecho, ni siquiera ha intentado jamás tal cosa, simplemente se promociona a sí mismo, algo en lo que siempre ha destacado. Por ello, y porque TV-3 se creó para complacer a los de siempre, el sábado su blanca sonrisa -«señora, llévese esas cortinas, por mi madre se lo pido», parecía decir desde la segunda planta, la de Moda Hogar- estuvo horas en pantalla, yo no sé cuántas, cuando desperté el dinosaurio todavía estaba allí. Todo cuanto recuerdo de su infinita perorata es que se ha dejado media barba. Debe de confiar en que así nadie le va a relacionar con el individuo que inició el desastre catalán. Lo único que ha conseguido, de momento, es dejar de parecer jefe de planta, que esos van a trabajar perfectamente rasurados, ahora se asemeja a quien en los grandes almacenes va planta por planta vaciando las papeleras. Si continúa degenerando a ese ritmo, en poco tiempo podrá volver a ser ‘president’.