Tras el apagón digital Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Hipercapitalismo vigilante

Algoritmos, criptomonedas, kilovatios hora, estructuras ‘offshore’: estrechan el cerco conceptos tan intangibles como acerados

Usuarios de móvil ante el logo de Facebook. / Dado Ruvic / Reuters

Después de haber frito a la pobre perrita Laika a bordo del ‘Sputnik 2’, luego de que Yuri Gagarin, el primer cosmonauta, regresase al planeta azul para estrellarse contra la fama y el vodka, los rusos se apresuran ahora para ser los pioneros en filmar una película en el espacio, y ya han lanzado al equipo de rodaje hacia las alturas desde el cosmódromo de Baikonur, en las estepas de Asia Central. La verdad, no se comprende bien el afán sideral, cuando la ciencia ficción auténtica, el escalofrío cósmico, se encuentra aquí abajo, a pie de calle, detrás de la puerta. A un virus diabólico de origen animal que apiló miedos y ataúdes, se superpusieron una nevada de nombre ‘Filomena’, que déjate de Miguel Strogoff con el correo del zar por los confines de Siberia, y un volcán que lleva tres semanas vomitando lava de las entrañas terrestres. Tampoco sería de extrañar que la subida del precio de la luz arrastrara poco a poco los hábitos domésticos hacia la edad media, a preparar la cena a la luz de las velas y a dormir con la zamarra puesta para entrar en calor. Por si fueran pocos los ingredientes distópicos, los británicos andan a sopapo limpio por falta de combustible, en plan ‘Mad Max: más allá de la cúpula del trueno’ (por culpa del Brexit, por cierto, también cuesta lo suyo encontrar en las tiendas mostaza Colman’s, la que pica de verdad).