La Unión Europea fue inventada para que gobernantes ampliamente denostados en sus países originarios, en una lista que llegó a incluir a González, Mitterrand o Thatcher, pudieran ser apreciados a distancia. A notable distancia, con lo que podían consolarse en sus ágapes continentales de la inquina en campo propio. Hoy resultan conmovedores los epílogos a Angela Merkel redactados desde España, con la curiosa omisión de que sus cuatrienios de labor providencial se saldan con el peor resultado democristiano desde la Segunda Guerra Mundial. A Obama, otro gobernante que no alcanzaría nunca en Estados Unidos el fervor que desató en El Cairo o Berlín, no se le puede disociar de la llegada en tromba de Trump.
Despedida política Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos
Merkel mejora desde fuera
Resultan conmovedores los epílogos a la cancillera redactados desde España, con la curiosa omisión de que sus cuatrienios de labor providencial se saldan con el peor resultado democristiano desde la Segunda Guerra Mundial
La cancillera Angela Merkel saluda a los simpatizantes de su partido durante un mitin en el sur de Alemania el 24 de septiembre. /
Temas
Lo más visto
- Primera sentencia de un TSJ que aplica la doctrina europea y obliga a hacer fijo a un interino en fraude
- Puigdemont anuncia la muerte de su madre: "La mano de mi hija ha sido también la mía"
- Las lluvias en Catalunya dejan los pantanos por encima del 18%
- El aviso de Hacienda a las empleadas del hogar: cambio desde este mes de abril
- Cambios para jubilados y pensionistas: esta es la última subida en las prestaciones