Despedida política Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Merkel mejora desde fuera

Resultan conmovedores los epílogos a la cancillera redactados desde España, con la curiosa omisión de que sus cuatrienios de labor providencial se saldan con el peor resultado democristiano desde la Segunda Guerra Mundial

La cancillera Angela Merkel saluda a los simpatizantes de su partido durante un mitin en el sur de Alemania el 24 de septiembre. / Thomas Kienzle / AFP

La Unión Europea fue inventada para que gobernantes ampliamente denostados en sus países originarios, en una lista que llegó a incluir a González, Mitterrand o Thatcher, pudieran ser apreciados a distancia. A notable distancia, con lo que podían consolarse en sus ágapes continentales de la inquina en campo propio. Hoy resultan conmovedores los epílogos a Angela Merkel redactados desde España, con la curiosa omisión de que sus cuatrienios de labor providencial se saldan con el peor resultado democristiano desde la Segunda Guerra Mundial. A Obama, otro gobernante que no alcanzaría nunca en Estados Unidos el fervor que desató en El Cairo o Berlín, no se le puede disociar de la llegada en tromba de Trump.