Los Presupuestos del Govern Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

'Infrapresupuestar' la sanidad: ¿lo volverán a hacer?

La tentación más fácil para anticipar el cumplimiento del déficit es imponer las restricciones financieras y el sálvese quien pueda

Sanitarios, de los aplausos al agotamiento

Suenan los tambores que llaman a la elaboración del nuevo presupuesto del 22 de la Generalitat de Catalunya. Ya no se oyen aplausos a los profesionales sanitarios y del sistema, que poco a poco ha ido salvando la economía, y ya se habla sin rodeos no de los éxitos sino de los estragos colaterales que ha ido dejado en el sistema de salud en términos de listas de espera y de prestaciones desatendidas. Los guardianes del presupuesto ven las orejas de la consolidación fiscal en las autonomías que exigirá un Estado irresponsable de las prestaciones sanitarias, para ya en 2023. La fecha la pone el final del dinero caído del cielo europeo, y mejor empezar a ajustar, pues, el cinturón de la sanidad. Ernest Lluch lo decía sin vergüenza: "pon poco dinero sobre la mesa del presupuesto sanitario, que como que gestores y profesionales te vaciarán fácilmente la cartera, mejor que lleves poco"; tal es la fagocitación atribuida a los sanitarios para llevarse todo lo que se ponga por delante y generar recurrencias de gasto fácilmente consolidables por el futuro. Por lo tanto, para algunos, se trata de anticipar el cumplimiento del déficit, no por la recomendación de hacerlo hoy, sino por el deseo del gestor de protegerse para mañana.