Apunte

Y en eso, llegó la esperanza

Ansu Fati felicitado por sus compañeros tras anotar el tercer gol en su reaparición ante el Levante / JORDI COTRINA (EPC)

Hace años, delante mío, un socio gritó, desde su asiento de lateral: «¡Ronaldinho, inventa!», que era algo parecido a reclamar la magia por contrato. Esos tiempos pasaron a mejor vida, y este domingo nos conformábamos con algo mucho más sencillo, algo parecido al fútbol. Es decir, organización, estructura, pases con sentido, pases al espacio, movilidad, presión. No estábamos para magias sino que solo deseábamos una tabla donde agarrarnos en medio de la tormenta. O, mejor aún, algo de tierra firme, para no sentir el vértigo del vacío que se abría ante nuestros pies. Nada más y nada menos que un partido en condiciones y sin tener que rasgarse las vestiduras a cada minuto que pasaba.