Contexto Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Ganar tiempo sin romper el cántaro

La comparecencia distendida de Sánchez y el mitin de Aragonès dejaron en evidencia que no hablan de lo mismo. Pero lo determinante será la asimetría de la mesa de negociación

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el ’president’ de la Generalitat, Pere Aragonès, en el Palau de la Generalitat en Barcelona, antes de la reunión de la mesa de diálogo sobre Catalunya. / Ferran Nadeu

La mesa de negociación es asimétrica a pesar de los muchos esfuerzos por parte de la Generalitat de plantearlo como un diálogo entre iguales. Pedro Sánchez es el presidente del Gobierno de España, en consecuencia el presidente de todos los catalanes, también de Pere Aragonès, como ciudadano y como presidente de la Generalitat. Sánchez lo explicitó en la comparecencia posterior a la reunión con cierta condescendencia, la misma con la que despachó la insistencia de Aragonès en reclamarle la amnistía y la autodeterminación cada vez que se ven. “No son posibles y a Catalunya no le convienen mayores desgarros”, sentenció. Para Sánchez de lo que se trata es de atemperar el conflicto existente “en” Catalunya, ofreciendo todo el tiempo del mundo para acercar posiciones y salir del atolladero.